La pirámide del Sol es la edificación más grande de Teotihuacán y una de las más grandes de Mesoamérica. Se encuentra entre la pirámide de la Luna y la antigua ciudad de Teotihuacán
Se inició su construcción en la etapa Tzacualli (1-150 d. C.), cuando Teotihuacán comenzó a desarrollarse como ciudad principal de Mesoamérica. En la cúspide había un templo y una estatua de un ídolo de grandes proporciones; ahora tan solo queda una plataforma cuadrada de superficie un tanto irregular. Su núcleo es de adobe y antiguamente, estaba toda recubierta de pinturas sobre estuco.
Está alineada con los elementos cardinales y forma parte de un complejo arquitectónico que incluye otras estructuras importantes, como la Pirámide de la Luna y la Calzada de los Muertos. A lo largo de los siglos, se han llevado a cabo numerosas excavaciones y estudios arqueológicos en la zona, revelando detalles sobre la cultura, religión y sociedad de los teotihuacanos.